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sábado, marzo 18, 2006

Parashat VaIakhel-Pekudei - Shabat HaJodesh 5766

El Día Después

El inicio de Parashat VaIakhel, nos muestra a Moshé convocando a todo el pueblo para anunciar la importancia del Shabat y detalles para la construcción del Mishkán.

RaSHI nos agrega, al inicio de la Parashá, un dato interesante que el Texto calla. Nos cuenta que la convocatoria de Moshé fue al día siguiente de Iom HaKipurim.

Sin dudas, hubiera sido más fácil para Moshé hacerlo un día antes, en la santidad de Iom HaKipurim. Ese día, todo el pueblo ya estaba convocado viendo como Moshé bajaba del Monte Sinaí con las segundas Tablas. Ya hemos dicho la semana pasada que aquel Iom HaKipurim fue el primer Gran Perdón de Di-s en la historia del pueblo de Israel. Sin dudas, era un día más que apto para establecer pautas de conducta en el pueblo. Israel acababa de apreciar la bondad de Di-s y seguramente estaba más que predispuesto para escuchar Sus ordenanzas.

Sin embrago, Moshé decidió esperar un día. Evidentemente, habrá confiado mucho en su poder de convocatoria; reunir a todo el pueblo de Israel al día siguiente de Iom HaKipurim debe contarse entre los desafíos más difíciles para todo líder judío. El pueblo cansado y agotado por el largo ayuno y por la intensidad del día más sagrado del año, seguramente se hubiera negado a la convocatoria de cualquier otro líder. Sin embargo Moshé lo logró. Al día siguiente de Iom HaKipurim tuvo a toda la congregación delante suyo para seguir enseñándole, como lo venía haciendo.

Deseo suponer que este comentario de RaSHI desea enseñarnos algo más que un detalle horario. Posiblemente, RaSHI nos quiera enseñar que el verdadero desafío de un líder es congregar a la gente al día siguiente de Iom HaKipurim. No es un mérito convocar a la gente en aquellas oportunidades en que viene sóla; en Iom HaKipurim la gente viene sin que se la llame. Sin embargo, al día siguiente de Iom HaKipurim la convocatoria es dificultosa, y hay que invertir energías en esa convocatoria…El líder no debe esperar que la gente venga, sino que debe salir a buscarla cuando no viene.

Pero, al mismo tiempo, el mensaje de RaSHI bien puede ser una invitación a los judíos de nuestra generación a fin de vivir cada convocatoria con el mismo compromiso y con la misma devoción con los que se vive el día de Iom HaKipurim y trasladar parte del espíritu de este día al resto de los días del año.